EL PROBLEMA NO ES LA NICOTINA. ES LA COMBUSTIÓN.
La política en México ha creado una paradoja peligrosa.
Mientras que las alternativas libres de humo están prohibidas constitucionalmente, los cigarrillos combustibles, la forma más letal de consumir tabaco, siguen siendo legales y disponibles en todo el país.
Esta prohibición no ha eliminado los productos alternativos. Por el contrario, ha entregado un mercado de 5 mil millones de pesos anuales a organizaciones criminales.
Este mercado negro opera sin control de calidad, sin verificación de edad y sin ninguna protección al consumidor. El resultado es un mayor riesgo para la salud pública, no una mayor protección.
UNA ALTERNATIVA INTELIGENTE: REDUCCIÓN DE DAÑOS Y RIESGOS Y OPCIONES LIBRES DE HUMO
La conversación sobre el tabaco está cambiando gracias a un principio de salud pública llamado reducción de daños y riesgos.
Esta estrategia pragmática acepta que, si bien dejar la nicotina por completo es la mejor opción, no todos los fumadores adultos lo lograrán. En lugar de un enfoque de “todo o nada”, la reducción de daños y riesgos busca minimizar las consecuencias negativas ofreciendo alternativas menos dañinas a seguir fumando.
COMPRENDIENDO LAS ALTERNATIVAS DE MENOR RIESGO
Para un fumador adulto que de otro modo seguiría fumando, cambiarse por completo a una alternativa libre de humo con respaldo científico, es una elección mucho mejor.
Estas opciones no están libres de riesgo y no son para jóvenes ni para no fumadores, pero se ubican en un “continuo de riesgo” muy por debajo de los cigarrillos combustibles.
VAPORIZADORES (VAPES)
Dispositivos que calientan un líquido con nicotina para crear un aerosol (vapor). Estudios como los de Public Health England concluyen que son sustancialmente menos dañinos que fumar. Los líquidos usados en los vapes están compuestos principalmente de glicerina y propilenglicol (en grado alimenticio o farmacéutico), saborizantes, y pueden contener o no nicotina.
PRODUCTOS DE TABACO CALENTADO
Calientan tabaco a una temperatura controlada, sin quemarlo. Generan un aerosol con nicotina, pero con niveles de químicos tóxicos reducidos en 90-95% frente al humo de un cigarro convencional.
BOLSITAS DE NICOTINA ORAL
Pequeñas bolsas sin tabaco que se colocan en la encía y liberan nicotina sin combustión ni vaporización. Junto con terapias de reemplazo de nicotina (parches, chicles, entre otras), representan una de las formas de menor riesgo.
SNUS
Producto originario de Suecia. Son pequeñas bolsas que contienen tabaco, se colocan bajo el labio superior (mucosas) y liberan nicotina lentamente, sin combustión ni inhalación.
La clave para reducir el daño es hacer el cambio, sin importar el método que elija el usuario, siempre que se elimine la combustión.
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